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Hola. Sufro TOC desde que tengo memoria
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Desde pequeña habían cosas que se me quedaban en la cabeza dando vueltas por mucho tiempo. Mi familia pensaba que era algo que se me iba a pasar, así que no entendían por ejemplo por qué me era importante que me explicitaran ciertas cosas una y otra vez o que me obsesionase con llegar exactamente a la hora que me habían dicho.
Por mucho tiempo sufrí en silencio, sobre todo cuando mis obsesiones dejaron ser acerca de cosas triviales y tomaron un matiz más serio. No me siento cómoda hablando de eso aún, pero siempre tenía en la mente el hecho de que podría ser mala o hacerle algo malo a los demás o a mí misma.
Un pequeña salvación llegó cuando a eso de los 13 años leí un artículo sobre una mujer que padecía TOC y su mayor temor era lastimar a su bebé, por eso ocultaba los cuchillos constantemente, aunque quedaba más que claro que ella lo amaba con todo su corazón. Ahí sentí que no era malvada en potencia, sino que mi cerebro al parecer estaba conectado de manera diferente. Por un tiempo eso me calmó mucho, aunque nunca admití totalmente la posibilidad de tener TOC. Sabía que los síntomas coincidían, pero no lograba vincularlos conmigo. Era una negación muy extraña.
A eso de los 15 años, sufrí una crisis emocional muy fuerte. Mi mente se desbordó por completo. Los pensamientos intrusivos ocupaban toda mi mente así que tenía ataques de pánico. Siempre tenía miedo de mí misma. Mi familia, que no es muy creyente de los sicólogos, no quiso llevarme y superé el mal rato con el tiempo. No sé cómo la verdad. Además, parece que soy muy buena actriz porque nadie de mis amigos supo por lo que estaba pasando. Solamente pensaban que era muy intensa sobre algunas cosas, como los horarios, decir la verdad o seguir las reglas.
Todo marchó bien por un tiempo, hasta mi segundo año de universidad. La crisis volvió y esta vez fue tan fuerte que mi familia accedió a llevarme al sicólogo. Lamentablemente la tipa no fue la mejor especialista del mundo. Lo único que logré de eso fue la confirmación de que tenía TOC.
El ponerle un nombre certificado a esto me ayudó mucho. Podía reconocer cuándo me estaba obsesionado con una idea y ponerle freno. Mi mente funcionaba con una claridad que nunca había experimentado antes.
Sin embargo, como ustedes sabrán, el TOC es un hijo de puta. Al darme cuenta de lo «rídiculas» que eran mis obsesiones anteriores, con el tiempo las nuevas se centraron en cosas cotidianas, cosas que inevitablemente pasan por la cabeza, pero que yo no logro sacarme de encima. Pensamientos como «¿estaré haciendo mi trabajo bien?, ¿qué pasa si me despiden?, ¿qué pasa si no llego jamás a ser feliz? Todos me odian. Nadie va a amarme, etc etc» son pan de cada día.
La verdad que estoy agotada de esto, pero por sobre todo de llevar esta carga en silencio. Sólo una persona sabe que padezco de esto y la verdad, esta persona tampoco está muy convencida. Está en total negación, porque en realidad soy una chica muy funcional. Me ves y piensas que estoy constantemente alegre, que soy eficiente y muy creativa. Lo que no saben es el infierno que llevo dentro y que estoy por tirar la toalla a cada segundo del maldito día.
Son preguntas existencias tu TOC?
Eres consciente que un TOC tiene dos componentes
Obsesivo -> Obsesión, hasta aqui bien, tienes ahi una obsesion con determinadas dudas existenciales que te atormentan
Compulsion -> Algo que evitas, algo que haces sin control… pensar sin control no es una compulsión es una obsesiónDicen que hay un tipo de TOC que se llama TOC puro o TOC obsesivo exclusivamente, pero todos los TOC obsesivos tienen un comportamiento evitativo brutal (evitan algo en sus vidas, como por ejemplo el caso que expusiste de la persona que tenia miedo dañar a su familia, evita los cuchillo)
Sabiendo esto y los ejemplos que te he puesto: ¿Que evitas en tu caso?
Es un error capital lanzar teorías antes de poseer datos. Por naturaleza uno comienza a alterar los hechos para encajarlos en las teorías, en lugar encajar las teorías con los hechos. Sir Arthur Conan Doyle
Cuando era más joven, evitaba todo lo que me recordara mis obsesiones. Por ejemplo, tenía una obsesión X así que meticulosamente me aseguraba que una película o libro no tuviera algún contenido que lo tuviera. Si por casualidad mis amigos querían ver dicha película, yo buscaba excusas para no verla o me ponía muy mal después.
Ahora que trabajo, por ejemplo, me aseguro una y otra vez si los emails están enviados o que he cerrado el local por temor a que roben y me culpen a mí.
Algo que sí he mantenido es la necesidad de «confesar». Si cometo un error, no puedo evitar decirlo, incluso si es mínimo. El que me digan que no es nada me calma y me hace seguir adelante.
Eso sí, tengo que reconocer que estos rituales van y vienen. La sicóloga con la que hablé me habló del TOC Puro, ya que todo se quedaba en mi mente hasta que explotaba somáticamente (vómitos, dolores de cabeza, etc)
Desde pequeña habían cosas que se me quedaban en la cabeza dando vueltas por mucho tiempo. Mi familia pensaba que era algo que se me iba a pasar, así que no entendían por ejemplo por qué me era importante que me explicitaran ciertas cosas una y otra vez o que me obsesionase con llegar exactamente a la hora que me habían dicho.
Por mucho tiempo sufrí en silencio, sobre todo cuando mis obsesiones dejaron ser acerca de cosas triviales y tomaron un matiz más serio. No me siento cómoda hablando de eso aún, pero siempre tenía en la mente el hecho de que podría ser mala o hacerle algo malo a los demás o a mí misma.
Un pequeña salvación llegó cuando a eso de los 13 años leí un artículo sobre una mujer que padecía TOC y su mayor temor era lastimar a su bebé, por eso ocultaba los cuchillos constantemente, aunque quedaba más que claro que ella lo amaba con todo su corazón. Ahí sentí que no era malvada en potencia, sino que mi cerebro al parecer estaba conectado de manera diferente. Por un tiempo eso me calmó mucho, aunque nunca admití totalmente la posibilidad de tener TOC. Sabía que los síntomas coincidían, pero no lograba vincularlos conmigo. Era una negación muy extraña.
A eso de los 15 años, sufrí una crisis emocional muy fuerte. Mi mente se desbordó por completo. Los pensamientos intrusivos ocupaban toda mi mente así que tenía ataques de pánico. Siempre tenía miedo de mí misma. Mi familia, que no es muy creyente de los sicólogos, no quiso llevarme y superé el mal rato con el tiempo. No sé cómo la verdad. Además, parece que soy muy buena actriz porque nadie de mis amigos supo por lo que estaba pasando. Solamente pensaban que era muy intensa sobre algunas cosas, como los horarios, decir la verdad o seguir las reglas.
Todo marchó bien por un tiempo, hasta mi segundo año de universidad. La crisis volvió y esta vez fue tan fuerte que mi familia accedió a llevarme al sicólogo. Lamentablemente la tipa no fue la mejor especialista del mundo. Lo único que logré de eso fue la confirmación de que tenía TOC.
El ponerle un nombre certificado a esto me ayudó mucho. Podía reconocer cuándo me estaba obsesionado con una idea y ponerle freno. Mi mente funcionaba con una claridad que nunca había experimentado antes.
Sin embargo, como ustedes sabrán, el TOC es un hijo de puta. Al darme cuenta de lo «rídiculas» que eran mis obsesiones anteriores, con el tiempo las nuevas se centraron en cosas cotidianas, cosas que inevitablemente pasan por la cabeza, pero que yo no logro sacarme de encima. Pensamientos como «¿estaré haciendo mi trabajo bien?, ¿qué pasa si me despiden?, ¿qué pasa si no llego jamás a ser feliz? Todos me odian. Nadie va a amarme, etc etc» son pan de cada día.
La verdad que estoy agotada de esto, pero por sobre todo de llevar esta carga en silencio. Sólo una persona sabe que padezco de esto y la verdad, esta persona tampoco está muy convencida. Está en total negación, porque en realidad soy una chica muy funcional. Me ves y piensas que estoy constantemente alegre, que soy eficiente y muy creativa. Lo que no saben es el infierno que llevo dentro y que estoy por tirar la toalla a cada segundo del maldito día.
Me siento muy identificado con tu caso, cuando comenzó mi toc, lospensamientos me dolían, sentía algo en elpecho horrible. También hoy tome conciencia de lo irracional de mis pensamientos. Hoy en día también me obsesiono con cosas cotidianas, pero siento que me molestan y me hacen perder tiempo, y muchas veces no le encuentro la vuelta, tampoco encuentro mucha gente que sea obsesiva pura para entender que técnica usar. Solo uso el yoga y el mindfullnes por el momento, pero considero que las técnicas mentales son muy personales en nuestro caso.
Algo que sí he mantenido es la necesidad de «confesar». Si cometo un error, no puedo evitar decirlo, incluso si es mínimo. El que me digan que no es nada me calma y me hace seguir adelante.
Esto es muy tipico, es un tipo de compulsión que se llama «reaseguramiento»
En tu caso no es un TOC obsesivo puro, sino un TOC mas clásico.
En cierta medida tienes la fortuna que vas a tener un punto por el que empezar a trabajar con tu vida.
En resumen: Si no quieres hacer algo, hazlo, y si tienes la necesidad irreversible de hacer algo (como comprobar algo), no lo hagas. Si sale mal, te fastidias. Si sale mal lo peor que puede pasar es ridiculo, pero creeme que tu vida se ira a la autentica basura, si sigues haciendolo. Es peor el remedio (comprobar) que la enfermedad (lo peor que te pueda pasar por no comprobar algo). Es mil veces que entren a robar y destruyan el local antes que alimentar a tu pequeño cerebrito con esa acción. Porque agraciadamente los locales tienen seguros, y locales hay infinitos, pero cerebro, solo hay uno.Es un error capital lanzar teorías antes de poseer datos. Por naturaleza uno comienza a alterar los hechos para encajarlos en las teorías, en lugar encajar las teorías con los hechos. Sir Arthur Conan Doyle
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