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(Historia larga) – ¿TOC Homosexual, bi, homo o hetero? – !AYUDA POR FAVOR!
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dylan80ParticipanteOfflineRegistered On: 29 agosto 2016Topics: 1Replies: 0
Hola a todos.
Me presento, me llamo Dylan, tengo 22 años, y actualmente soy estudiante en la Universidad de Sevilla, lugar en el que vivo. Es la primera vez que escribo en este foro, no he tenido suficiente valor para contarle mi problema a nadie, por lo que me he decidido a escribir aquí y buscar un poco de ayuda. Quiero aclarar que todos los nombres que aparecen en el texto son ficticios para proteger la identidad de los mismos.
Les voy a contar como era mi vida antes de que me pasara esto:
Yo era un chico normal y corriente, siempre he sido buen estudiante, y muy amigo de mis amigos. Desde mi adolescencia tenía clara mi orientación sexual, me consideraba completamente heterosexual y nunca dudé de ello hasta el día de hoy. En esa época solía quedar con chicas, cosa que me encantaba, y empecé a vivir mis primeras experiencias sexuales. A los 16 años conocí a una chica, con la cual perdí la virginidad, ella se llama Raquel y fue mi novia durante 6 años. Durante estos años fui muy feliz con ella, teníamos mucha complicidad y nos entendíamos perfectamente, apenas discutíamos, y no teníamos problemas con el sexo, yo pensaba que era la mujer de mi vida. Dejando aparte el ámbito amoroso, he de decir que siempre he tenido un grupo de amigos muy bueno, amigos de la infancia, somos una pandilla y nunca nos hemos separado, solíamos salir de fiesta, emborracharnos, ir a beber cerveza los días de fútbol, ir a explorar nuevos sitios y reflexionar sobre la vida, etc. La verdad que estos planes me fascinaban, y había muchas veces, sobretodo en el último año de mi relación, en las que prefería estar con mis amigos, antes que con mi novia.
Volviendo de nuevo al ámbito amoroso, es verdad que el último año, la relación se volvió muy monótona, y yo en cierta manera echaba de menos aquellas épocas de mi adolescencia, quedar con chicas, quedar con mis amigos sin dar explicaciones, ser libre, etc. Todos estos anhelos fueron provocados por otra chica que apareció en mi vida el último año de relación, ella se llama Andrea, la conocí en una fiesta universitaria. Conectamos muchísimo, teníamos aficiones muy similares y ella me parecía guapísima y simpática. Fue tan grande la conexión, que estuvimos a punto de besarnos, pero, a pesar de que llevaba algunas copas de más, supe reaccionar y rechazar aquella oportunidad, yo tenía una novia preciosa y buena, y no se merecía que le hiciera eso. Tras esa noche no volví a ver a Andrea nunca más, pero ella me hizo ver de una manera muy cercana como sería mi vida si no hubiera tenido novia, lo que despertó en mí esos deseos de libertad.
Ahora volvamos a la actualidad:
Hace tres meses que la relación con Raquel se terminó, ella me dejó, y a día de hoy no sé por qué, no me dio motivos claros, pero estoy casi seguro que fue por una tercera persona, pero tampoco quiero entrar en detalle.
Durante los primeros días tras la ruptura, lo pasé bastante mal, pero en el fondo no estaba tan triste porque por fin era libre, y podría volver a tener aquella vida que tanto echaba de menos. Fue entonces cuando me dije a mi mismo: «ahora voy a vivir la vida sin ataduras´´. Esto, además del gran apoyo de mis buenos amigos, me ayudó bastante a salir adelante. Pero hubo una cosa que me ayudó mucho más, y que a día de hoy lo recuerdo como una de las mejores épocas de mi vida, a pesar de que lo viviera con el problema que tengo actualmente.
Les voy a contar pues lo que pasó:
Antes que nada quiero hablarles de Marta una chica de Córdoba, con la cual siempre había tenido un trato excelente, estaba en mi misma clase, y siempre me había resultado simpatiquísima y guapísima, además me molaba mucho el «rollito´´ que tiene. Tenía (y sigo teniendo) muy buen trato con Marta porque casi todas las noches, después de clase, un compañero de clase llamado Cristian y yo, íbamos a su piso compartido, en el cual vivía con otro compañero de clase llamado Luis. Solíamos fumar marihuana o ver películas, y la verdad que lo pasábamos muy bien. Quiero aclarar que esto lo llevaba haciendo desde que empezó el curso, por lo cual, aun estando con Raquel, acostumbraba a ir a casa de Marta y Luis.
Por casualidades de la vida, semanas antes de que terminara mi relación con Raquel, Marta lo dejó con su novio, también de Córdoba, ella lo paso muy mal y recuerdo haber hablado con ella dándole todo mi apoyo. Como ya dije, ese «rollito´´ que tiene Marta siempre me había gustado, por lo que cuando se terminó mi relación con Raquel, pensé que quizás algún día podría intentar algo con ella. Ya estaba terminando el curso, habían pasado 10 días desde mi ruptura, y ya empezaba a sentirme mejor, pues, al fin y al cabo, era libre, como ya había dicho antes. Esa noche hicimos una quedada de despedida en un bar de la ciudad con algunos compañeros de clase, y yo le había pedido a Luis que si esa noche podía quedarme en su casa a dormir, ya que me apetecía beber tranquilo, sin tener que estar preocupándome por conducir de vuelta a casa. Luis no me puso ningún problema, así que tras bastantes cervezas y con una borrachera terrible, Luis, Marta y yo fuimos de vuelta al piso compartido. Luis y Marta se fueron a dormir a sus respectivas habitaciones, y yo me quedaba en el sofá. De repente, mientras intentaba dormir, mareado tras tanto alcohol, escuché que Marta salía de la habitación, se dirigió hacia el sofá y me pregunto que si estaba dormido. Le dije que no, que estaba mareado y no conseguía conciliar el sueño, por lo que me senté y ella se sentó a mi lado. Empezamos a hablar un poco, pero al cabo de unos dos minutos, comenzamos a besarnos. Al fin y al cabo, creo que los dos lo estábamos buscando. Empezamos a quitarnos la ropa, e inmediatamente fuimos a su habitación. Ambos estábamos muy nerviosos, sobretodo yo, ya que nunca antes lo había hecho con otra chica. Quiero decir que siempre he sido una persona muy nerviosa, de esas que les cuesta relajarse. Estos nervios me pasaron factura, y al principio fui incapaz de conseguir una erección efectiva, por lo que me puse más nervioso y tuvimos que parar durante un rato. Por suerte Marta es una chica maravillosa, y me entendió perfectamente, hablamos un poco, y fui capaz de relajarme, y por lo tanto, conseguir una erección efectiva. Tras esto lo hicimos algunas veces durante la noche, y no hubo ningún tipo de problema. A la mañana siguiente me sentía genial, había pasado la noche con una chica que siempre me había gustado y para mí fue una experiencia inolvidable.
Al día siguiente, Marta y yo decidimos quedar para hablar un poco de lo que pasó aquella noche. Obviamente, a ambos nos gustó, por lo que decidimos seguir quedando como amigos con derechos. Ese mismo día, fuimos a dar una vuelta con mi coche, aparcamos en un lugar apartado, y empezamos a besarnos, y a quitarnos la ropa otra vez. Yo pensaba que ya no me pasaría más lo de la primera vez, pero, ¡sorpresa!, no era capaz de conseguir una buena erección de nuevo. Me volví a poner nervioso, y tuvimos que parar. Lo seguimos intentando, ella me besaba por todas partes mientras intentaba relajarme, pero, de repente pasó lo que para mí es el inicio de todo este problema. Mientras me besaba, en mi mente pasó algo, como si de un interruptor se tratase, algo en mi mente se apagó, de repente dejé de sentir excitación por Marta. Me sentí extraño, hasta tal punto que llegué a sentirme incómodo con ella. Sin embargo, fuimos capaz de hacerlo, conseguí una erección, pero para mí no era lo suficientemente buena.
Al día siguiente, empecé a darle muchas vueltas a la cabeza, ¿Por qué me pasa esto?, ¿Por qué con Raquel conseguía erecciones sin problema y con Marta no?, ¿Por qué ayer no sentía excitación por Marta si siempre me ha gustado? No entendía nada, al principio pensé que era por los nervios, como ya dije, siempre he sido una persona muy nerviosa y lo reconozco. También llegué a pensar que era por el tabaco, durante esos días había fumado mucho y quizás eso me estaba pasando factura. Pero entonces, llegó a mi mente la pregunta del millón, la que, desde entonces, me tiene metido en un sin vivir, o infierno como le llamo yo. La pregunta fue: ‘¿Y si soy gay?’ Inmediatamente mi mente lo negó, y pensé que era una bobería. Pero al segundo volví a pensar lo siguiente: ‘Ayer no te excitaste con Marta, por lo que eres gay’.
Intenté no darle mucha importancia, pero si es verdad, que desde esa noche con Marta, veía a las chicas de una manera distinta, es decir, no me atraían tanto como antes. Como ya dije, para mí fue como si un interruptor se apagase en mi cabeza. Sin embargo, seguía sin darle importancia al tema porque no sentía nada por las personas de mí mismo sexo. Sin embargo, por las noches, empezaba a comerme aún más la cabeza, y una oleada de pensamientos intrusivos empezaban a apoderarse de mi mente, eran pensamientos con contenido sexual, en mi mente aparecían imágenes teniendo sexo con hombres, estaba aterrorizado, lo negaba todo, y me parecían cosas inexplicables. Yo pensaba: ‘¿Qué coño hago pensando esto?’. Me costaba mucho quedarme dormido, solo daba vueltas y vueltas en la cama sin saber qué hacer.
Quedaban 10 días para que Marta se fuera de nuevo a Córdoba, a pasar el verano. Estaba sola en su piso, pues Luis ya se había marchado, él también es de Córdoba. Pasé casi todos esos días en casa de Marta, estaba sola y teníamos que aprovechar el momento. Marta me hacía evadirme de esos pensamientos que tenía, cuando estaba con ella se me olvidaba todo. Durante esos días, el tema sexual fue mejorando notablemente, cada vez me era más fácil conseguir una buena erección, y llegó un día en el que aparentemente, ese interruptor que se había apagado en mi mente, se volvió a encender. Ambos fuimos capaces de disfrutar mucho del sexo, ya me sentía mejor, no tenía ese problema del principio. Durante esos días fuimos como novios, estábamos siempre juntos, veíamos películas, fumábamos marihuana, escuchábamos música, etc. Durante todos esos días llegué a sentir cosas por Marta, pues compartíamos muchos gustos y aficiones, y, sinceramente, tenía muchas cosas que Raquel no tenía, es más, me atrevo a decir que el sexo era mucho mejor con Marta.
Llegó la última noche que pasaríamos juntos, ella se marchaba al día siguiente, y habíamos hablado de terminar con esta relación de amigos con derechos, pues estaban empezando a surgir sentimientos, y ambos pensamos que no era bueno que esto pasara, pues ambos habíamos terminado una relación hace poco tiempo. Esa última noche, me volvió a pasar, el interruptor se volvió a apagar, y me pasaba como al principio, me costó horrores conseguir una buena erección. Pero finalmente siempre lo acababa consiguiendo. Sin embargo, a mí esto me generó un pensamiento, me dije a mi mismo: ‘joder, justo me pasa esto el último día, seguro que ahora me voy a comer más la cabeza’. A la mañana siguiente nos duchamos juntos, y aun estando ella desnuda a mi lado, no era capaz de excitarme para nada, no sabía qué coño me pasaba, recuerdo que cuando me duchaba con Raquel, me excitaba incluso antes de quitarme la ropa, es decir, solo el hecho de saber que me iba a duchar con ella, ya me excitaba, pero con Marta no me pasaba lo mismo.
Nos despedimos, nos dimos muchos besos, y ambos nos dimos las gracias por todos esos buenos momentos que pasamos juntos, a mí me hizo olvidar en cierta manera lo de Raquel, y yo le hice olvidar en cierta manera lo de su exnovio.Para mi todos esos días con Marta fueron increíbles, nunca había vivido esas experiencias, y la verdad que me gustaron muchísimo, a pesar de que me pasara lo que me pasara. A día de hoy, pienso todos los días en ella, mantenemos el contacto, y sinceramente tengo muchas ganas de volverla a ver. Para mí, Marta, es el único rayo de luz y esperanza que tengo ahora mismo dentro de todo este maldito infierno.
Desde que se fue Marta todo ha ido a peor, como ya dije, al principio no le daba tanta importancia al tema porque no sentía nada por los hombres. Seguía teniendo esos pensamientos intrusivos, sobre todo por las noches. Comenzaba el verano, y solía quedar con mi grupo de amigos a menudo. De repente, uno de esos días mientras hablaba con ellos, empecé a imaginarme cosas sexuales con mis propios amigos, estaba aterrorizado, empecé a sudar, y no era capaz de concentrarme en lo que me decían, hasta que llegó el punto en el que era incapaz de mirarles a los ojos por más de dos segundos. Me imaginaba que los besaba, que mantenía relaciones sexuales con ellos, incluso he llegado a pensar que estoy enamorado de alguno de ellos, lo que suponía para mí una tensión y una angustia terrible, deseaba desaparecer de allí.
Hubo una semana que fui a Benidorm con algunos amigos de la facultad, quiero aclarar que desde que me pasa esto, no he dejado de hacer mi vida como la hacía antes, no he dejado de salir con mis amigos, y no he abandonado nada de lo que hacía antes. Esa semana para mí fue horrible, fuimos a la playa, y conocimos a unas chicas preciosas, hacían topless, pero por desgracia, no me excitaban para nada sus pechos. Sin embargo, cuando veía a un hombre, enseguida se apoderaba de mí un sentimiento parecido al miedo, me alertaba, me ponía tenso, y evitaba por todos los medios mirar a los hombres. Se me llenaba el cuerpo de tristeza, de angustia, no sabía qué me estaba pasando, para mí esto era algo irracional, algo que no me entraba en la mente, me resultaba algo increíble, me decía a mí mismo: ‘¿De verdad me está pasando esto?’. Durante esos días lo pasé muy mal, incluso hasta mis amigos lo notaban, me preguntaban qué me pasaba, pero yo les ponía la excusa de que estaba pensando en Raquel.
Ese tema es otra cosa que me tiene en un constante comedero de cabeza, ¿Por qué parece que no siento nada por Raquel?, ¿No la quería?, ¿Era gay estando con ella?, ¿Se dio cuenta de que era gay y por eso me dejo? Quiero aclarar que mientras he tenido este problema he llorado por ella, pero cuando lloro, es algo muy breve, como que lo recuerdo, me surgen sentimientos, pero enseguida se me pasa. Por eso mismo pienso que no siento o sentía nada, cosa que me parece totalmente ilógica después de haber pasado tanto tiempo con esa persona. Es como si mi mente se hubiera olvidado de todo, y ahora solo se centra en enviarme pensamientos de mierda constantemente.
Poco a poco, esa especie de miedo de la que hablaba antes se fue haciendo cada vez mayor, y notaba que cada vez me atraían menos las chicas, llegó el punto en el que no podía ni mirar la televisión, ya que si la miraba, estaba constantemente comprobando si un hombre me gustaba o no me gustaba, si me excitaba o no, etc. Por lo que decidí no mirar más la televisión. Mientras estaba en casa, lo único que hacía para no pensar, era escuchar música y descargarme canciones de internet, además de ver algunas páginas de internet que me gustaban. En casa me sentía bien, ya que no pensaba tanto en el tema, me sentía más seguro. Para mí lo peor era salir a la calle, ya que si veía un hombre, surgía en mi ese miedo o ‘’atracción aparente’’, porque a día de hoy no sé si es miedo, atracción, o simples paranoias de mi mente.
Como ya dije antes, desde que me pasa esto, no he dejado de hacer cosas, es decir, no he dejado de ver a mis amigos, ni he decidido quedarme en casa por miedo. Quiero apuntar que suelo ir al gimnasio, y desde que me pasa esto tampoco he dejado de ir, pues cuando voy, a pesar de que haya hombres musculosos, soy capaz de olvidarme de todo, me concentro en lo que tengo que hacer, y me voy.
Sin embargo, cada día pensaba cosas cada vez más estúpidas y más aterrantes para mí. Me sentía cada vez peor, llegó el momento en el que dije: ‘No me reconozco a mí mismo’, ‘No sé quién soy’, ‘Es como si se hubieran llevado algo de mí’, ’Yo no quiero esto en mi vida’, ‘Yo no soy así'. Recuerdo una noche en la que unos amigos y yo fumamos marihuana mientras escuchábamos música. De repente me dio por pensar: ‘¿Y si me excita la voz del cantante?’. Durante los días siguientes tenía miedo hasta de escuchar música, algo que para mí antes me resultaba una desconexión, ahora me daba miedo, ya que si escuchaba música, me comía la cabeza otra vez. Empecé a pensar que debía de dejar de consumir marihuana, cada vez que lo hacía pensaba más estupideces, sin embargo seguí consumiendo. Recuerdo que una noche fui a casa de Cristian, con algunos amigos y amigas, volvimos a consumir marihuana, esa noche lo pasé muy bien, por un momento no pensaba en nada, hasta que mi mente me recordó el problema que tenía (esto me pasa constantemente), entonces empecé a darle vueltas al coco como siempre, y llego un punto, en el que de tanto rizar el rizo, llegué a sentirme una mujer por momentos, me dio por pensar que ese era mi destino, que debía ponerme pechos y dejarme el pelo largo, convertirme en un transexual o algo por el estilo. Me fui a mi casa con una presión en el pecho horrible, llorando, y con ganas de morirme prácticamente. Desde ese entonces decidí no consumir más marihuana, y a día de hoy hace aproximadamente mes y medio que no consumo.Esto es solo una pequeña muestra de todos los pensamientos que se me venían a la mente en ese entonces. Pasaron los días, y me dio por escribir en un cuaderno una especie de diario, en el cual escribía solo cuando me sentía bien, pues había ciertos momentos en el día en el que estaba muy calmado, escribía mensajes de ánimo y superación, de manera que, cuando estaba mal, lo leía, y me aliviaba un poco la angustia. A día de hoy sigo escribiendo en este diario, que la verdad que me ha ayudado bastante. Aprendí a identificar los ‘’momentos de horror’’ que es como les llamo yo. Surgen cuando estoy rodeado de personas del mismo sexo que yo, pues es cuando más pensamientos me vienen, aparece esa ‘’atracción aparente’’ y es cuando peor me siento. Sin embargo, la cosa fue mejorando, esos pensamientos de por la noche desaparecieron, pues para mí, el hecho de dormir, se volvió el único momento que agradecía del día, pues no pensaba en nada, pero desde que me volvía a levantar, mi mente me decía: ‘¡Buenos días!, recuerda que eres gay’ o cosas por el estilo. Y entonces comenzaba la lucha constante conmigo mismo. He de decir que siempre negaba todos estos pensamientos, negaba todo aquello que no aceptaba o que no quería en mi vida, me pasé así mucho tiempo. La cosa mejoraba, el cuaderno me seguía ayudando, y cada día estaba más convencido de que saldría de este infierno algún día, pero el hecho de estar negando constantemente esos pensamientos me generaban muchas dosis de nervios e intranquilidad.
Hace aproximadamente dos semanas, empecé a sentir un dolor enorme en la boca del estómago mientras dormía, pasé toda la noche en vela por ese dolor, a eso súmenle mi quebradero de cabeza constante. Al día siguiente fui a trabajar, en verano trabajo ocasionalmente en la tienda de alimentación de mi tío. Cuando salí de allí, el dolor fue aumentando, mis pensamientos se fueron intensificando, y desde que llegué al coche, rompí a llorar. Lloré tan fuerte que casi no podía ni respirar, estuve así alrededor de 20 minutos, hasta que conseguí relajarme. El dolor de estómago disminuyó notablemente tras haber llorado, por lo que pienso que eran nervios acumulados. Soy una persona que no suele expresar sus sentimientos, soy de guardar, guardar, guardar, hasta que exploto. Tras este episodio de ansiedad, me dije a mi mismo: ‘me estoy enfermando con toda esta mierda’. Fue entonces cuando empecé a buscar información sobre esto por internet. Ya la había buscado antes, pero no detenidamente, pues no quería romperme más la cabeza por si encontraba algo que no me gustara. Leí un artículo en algún foro que decía que mientras más importancia le demos a lo que pensamos, peor será. También decía que debíamos dejar que los pensamientos vinieran sin sentirnos mal por ello, pues si los reprimimos, volverían a venir aún con más fuerza.
Entonces empecé una segunda fase, o cambio de mentalidad como le digo yo. Desde ese mismo día he puesto en práctica esta técnica, y la verdad que he notado una mejoría enorme. Es verdad que hay días que estoy mejor, y hay días en los que estoy peor, pero desde que utilizo esta técnica, hay veces en las que ese interruptor de mi cabeza se enciende por momentos, he recuperado en cierta manera (no del todo) esa atracción por las chicas. Uno de los días mientras trabajaba en la tienda, atento al ordenador, escuché la voz de una chica que venía a comprar algo. Era una chica preciosa, y nada más verla se despertó en mi algo, me puse muy nervioso al hablar con ella, pues creo que me gustó bastante, pero el hecho de hablar con ella me resultaba muy agradable. Sin embargo, no me pasa lo mismo cuando hablo con un hombre, cuando hablo con un hombre me pongo nervioso por pensar en lo que pienso, y no me resulta nada agradable mantener una conversación. No sé si esto tiene algo que ver, pero es algo que me hace pensar que todo esto es cosa de mi mente.
Sin embargo, a pesar de seguir utilizando este método, mi cabeza sigue teniendo esa ‘’atracción aparente’’ hacia los hombres. Intento no darle importancia. Lo llamo atracción aparente porque no sé si es real o no. Esto lo digo porque, por ejemplo, mientras miro el Facebook, veo la foto de algún amigo y se despierta en mí esa ‘’atracción aparente’’, pero luego, al día siguiente, la vuelvo a mirar, y no me despierta absolutamente nada. También he notado que estas ‘’atracciones’’ aparecen con más intensidad cuando más nervioso estoy, o cuando más estoy pensando en el tema. Otra cosa que me pasa, y que me resulta absurda, es que esta clase de pensamientos y ‘’atracciones’’ me pasa con todos los hombres que veo, ya sean viejos, jóvenes, altos, bajos, gordos, flacos, feos, o guapos. Por eso mismo me resulta absurdo, pero me he llegado a agobiar mucho por esto, ya que pienso: ‘¿En qué clase de enfermo me he convertido?’, ‘¿Por qué me ‘’atrae’’ hasta un hombre gordo y feo?’’. Son ese tipo de cosas las que hoy en día me tienen en un sufrimiento constante. Quiero aclarar, que nunca he tenido nada en contra de la homosexualidad, tengo varios amigos homosexuales y siempre los he respetado, es más, me resultan personas maravillosas.
A día de hoy, sigo con esta técnica, y los días suelen ser muy similares, por las mañanas me levanto pensando siempre en lo mismo, como ya dije antes, mi mente me recuerda constantemente el problema que tengo, y es cuando más nervioso me pongo y más vueltas al coco le doy, pero sigo intentando dejar que no me influyan los pensamientos. Sin embargo, cuando mejor me siento es cuando empieza a atardecer, ya que mi mente se relaja en cierta manera y no pienso tanto en el tema. Noto que cada vez me cuesta menos hablar con mis amigos, sigo teniendo esos pensamientos, pero desde que no les doy tanta importancia, me cuesta menos hablar con ellos, y ha habido muchas ocasiones en las que lo he pasado realmente bien con ellos, tal y como era antes, sin pensar en nada, y es cuando mejor me siento y cuando más feliz estoy. Esto en cierta manera me hace pensar que podré salir de aquí algún día. Otra cosa que me hace muy feliz, es recordar aquellos momentos con Marta, lo recuerdo y no puedo evitar sonreír, pues ese tipo de cosas es lo que yo quiero en mi vida. Sin embargo, hay cosas que aún me cuestan, como por ejemplo el hecho de mirar la televisión. Pero quiero aclarar que he vuelto a escuchar música y ya no me influye, y la verdad que es una de las pocas cosas que hoy en día me suben el ánimo.
Actualmente no soy feliz, estoy bastante triste y desesperado, no sé que me pasa, no me reconozco a mi mismo, no puedo disfrutar de la vida como lo hacía antes, todos los días es una constante lucha conmigo mismo, y ojalá y llegue el día en el que todo esto se convierta en una tontería. Deseo poder ser como yo era antes, sin tener esos pensamientos de mierda todo el rato, poder disfrutar de una cerveza y un buen partido de fútbol con mis amigos, me gustaría que ese interruptor de mi mente se encienda permanentemente, y poder vivir la vida tal cual yo me la imaginaba. Como ya dije, no tengo nada en contra de la homosexualidad, y he llegado a pensar que no pasaría absolutamente nada si fuera gay, es algo totalmente normal en la actualidad, pero es algo que no quiero en mi vida, ya que yo no me veo siendo gay, y tampoco quiero verme así. Siempre he soñado con tener una familia, con una mujer preciosa y buena, tener mis propios hijos y enseñarles todo lo que sé. Por esto último es por lo que lucho todos los días constantemente, no sé si se trata de un TOC Homosexual o qué, pero llevo ya mucho tiempo guardándome esto, y necesito respuestas. Echo mucho de menos mi vida de antes, y sé que es lo único que me hace falta para ser feliz, recuperar lo que tenía.
Sé que debería contárselo a alguna persona de confianza, es algo que me ayudaría mucho, pero creo que pronto lo haré, tengo una hermana a la que le suelo contar todo, así que creo que ella es la persona indicada. Disculpen si me he enrollado demasiado, pero he intentado exponer todo lo que pienso y siento, quería dejar claro todo, tanto el pasado como el presente. Soy una persona que suele tomarse los problemas con calma, intento que no me afecten demasiado, y estoy abierto a cualquier consejo, crítica o recomendación. Espero sus respuestas.
Gracias de antemano.
Leo VitaliSuperAdminOfflineRegistered On: 24 agosto 2012Topics: 448Replies: 4055Es una historia muy larga
Solo puedo decirte que es mas comun de lo que piensas. Evidentemente entenderás que aunque tu te sientas muy especial, con muchas visicitudes y experiencias que no ha tenido el resto, estas en el mismo monton que un tipo de TOC muy especifico
Mira aqui:
http://www.forotoc.com/presentaciones/censo-del-trastorno-obsesivo-compulsivo-de-forotoc/
Uno de los primeros pasos es trivializar tu TOC, recuerda estas palabras: no eres especial aunque el mensaje que intenta mandarse desde la sociedad sea el contrario en afan de autosuperación.Y esto es lo segundo, leete esto:
http://www.forotoc.com/tratamiento-del-trastorno-obsesivo-compulsivo/esencia-de-la-terapia-de-exposicion-y-prevencion-de-respuesta/En ambos casos son buenas noticias para ti.
Es un error capital lanzar teorías antes de poseer datos. Por naturaleza uno comienza a alterar los hechos para encajarlos en las teorías, en lugar encajar las teorías con los hechos. Sir Arthur Conan Doyle
HombretocParticipanteOfflineRegistered On: 24 mayo 2017Topics: 4Replies: 53buenas dylan80
quisiera compartirle mi caso tambie de toc homosexual. Aunque mi caso es en mucho distinto al suyo, tambien hay bastantes cosas que usted dice que me parecieron sorprendentemente similares a mi caso. sobretodo ciertas frases
Este es mi caso
en cierto modo me da al go de tranquilidad ver que hay mas personas como yo, pasando por cosas similares
Pedro.leonParticipanteOfflineRegistered On: 17 enero 2019Topics: 4Replies: 11Hola creo q tu historia se asemeja a la mía y me tranquiliza el saber que no estoy solo y que está «atracción «a los hombres es un pensamiento sin fondo espero q yo pueda recuperarme y como tu dices también tener una familia e hijos .
Pedro.leonParticipanteOfflineRegistered On: 17 enero 2019Topics: 4Replies: 11
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