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Errores de Vodafone y Sony dejan graves secuelas a joven con TOC y discapacidad
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Estimados Amigos de Foro Toc,
seré sincero: hace dos años no tenía ni idea de lo que era el TOC, ni siquiera había oído hablar de ello. Hoy, conozco el sufrimiento de las personas que lo padecen, en concreto un joven, al que encontré por casualidad en un momento en que sufría un ataque de ansiedad agudo,
El motivo de escribir aquí es para hacerles conocedores de este grave suceso acaecido a una persona con discapacidad psíquica debido a los errores, incompetencia o malas prácticas de dos importantes empresas: Vodafone y Sony.
Para ello, he publicado en Facebook, con el objetivo de dar a conocer y compartir con tantas personas, asociaciones o instituciones como sea posible, y que ahora comparto con vosotros, los hechos que hicieron que una persona vulnerable empeorara gravemente y se encuentre en una situación de completa indefensión, para lograr que este hecho no se repita y se repare el daño causado.
Espero que podais aportarnos vuestra colaboración de la forma que creais conveniente, asesorándonos, publicándolo, o de la forma que consideren.
Deseo que todos vosotros os unais a todas las personas y colectivos que estoy contactando y con los que estoy colaborando para subsanar esta injusticia.
Agradeciéndoos de antemano vuestro tiempo y esfuerzo, os saluda atentamente:
Damien Martin
Traducción Francés-Castellano por Ana Gómez.
Un joven con discapacidad psíquica trata de recuperar la salud tras sufrir un ataque de ansiedad y no poder pedir ayuda por los errores de Vodafone y Sony, empresas de las que era clienteActualmente, sigue recuperándose de las secuelas psíquicas que le produjo dicho suceso
Tirado en un camino de tierra, temblando y empapado en sudor por la tensión. Así es como encontré a J. (al que llamaré así para preservar su derecho a la intimidad y su privacidad) horas después de que sufriera un ataque de ansiedad mientras paseaba por un camino alrededor de su pueblo.
J. es un joven con discapacidad psíquica debido a que padece Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). El TOC es, según la Organización Mundial de la Salud, una de las 10 enfermedades más incapacitantes que existen. La sufre alrededor de un 3% de la población, a pesar de lo cual sigue siendo prácticamente desconocida para la gran mayoría. Las personas que la padecen, tratan, día tras día, de mejorar su vida, a base de esfuerzo y sufrimiento, enfrentándose a una enfermedad muy dura, incomprendida en muchas ocasiones e incluso ridiculizada, como hizo Pablo Motos hace unos meses en El Hormiguero, o tratándola de forma frívola, como Cárdenas en Hora Punta.
Las personas con discapacidad es uno de los colectivos más vulnerables. Necesitan ayuda para muchas de sus actividades del día a día, las mismas que nosotros hacemos sin casi darnos cuenta. Y en muchas ocasiones, poder pedir ayuda es vital para ellas, al igual que lo sería para cualquiera de nosotros que se encontrara en dificultades, como cuando sufrimos una avería o accidente, se produce un incendio o somos víctimas de un delito.
A día de hoy, la forma más rápida y efectiva de pedir ayuda es utilizando nuestro teléfono móvil.
Pero para J. fue imposible. Cuando lo encontré, se arrastraba por un camino de tierra, donde llevaba varias horas, a menos de trescientos metros de su pueblo, tratando de encontrar a alguien que pudiera ayudarle, al haber sufrido un ataque de ansiedad mientras paseaba. Trató una y otra vez de pedir ayuda utilizando su móvil, prácticamente nuevo, pero los errores de su operadora unidos a los fallos del terminal que le había vendido esa misma operadora hicieron que fuera imposible.¿Y por qué motivo no le era posible pedir ayuda mediante su teléfono móvil?
J. era cliente de Ono, que fue absorbida por la operadora Vodafone, de la que aceptó una oferta para incluir una línea móvil a los servicios de fibra y telefonía fija que tenía contratados con Ono. Sin embargo, tras recibir en su domicilio tanto el móvil que se incluía en la oferta como la tarjeta de su nuevo número de móvil, todo habían sido problemas. Dieron de alta la línea, luego la dieron de baja, luego no sabían qué había ocurrido pero el servicio técnico lo estaba arreglando. Excusa tras excusa, llamada tras llamada a atención al cliente, pasaron ¡2 meses! sin que pudiera utilizar su nuevo número, un servicio que, a pesar de no prestárselo, sí que le estaban cobrando. Su teléfono móvil, un Sony Xperia nuevo, era como si tuviera un ladrillo en vez de un móvil: no podía utilizarlo, a pesar de llevarlo siempre con él esperando a que Vodafone arreglara un problema que ellos mismos habían creado.
Pero cuando una tarde decidió salir a dar un paseo en los alrededores de su pueblo y necesitó ayuda, el teléfono que tenía en la mano no servía de nada. En primer lugar porque su operadora no había resuelto lo que debería ser una simple alta de línea, y segundo, porque el teléfono que le vendieron junto a su nueva línea (Sony Xperia) tenía un bug que afectaba al sonido y cuando quiso llamar a emergencias (algo que podemos hacer con sólo encender el móvil) no pudo, porque ni podían oírle ni él podía oír a las personas que podrían haberle ayudado.
J. necesitaba ayuda tras sufrir un ataque de ansiedad. La imposibilidad de hacerlo, las horas que pasó a la intemperie sufriendo los efectos de un ataque de ansiedad, hicieron que su TOC, por el que tiene discapacidad psíquica, se agravara considerablemente y le provocara estrés postraumático y agorafobia, haciendo que su vida, llevadera pero con limitaciones hasta el momento, se deteriorara gravemente. A raíz de este incidente, J. no podía vestirse ni desvestirse solo debido a la ansiedad que sufría. No podía entrar en una ducha y asearse. Tampoco podía salir ni a dar un paseo, ni al cine, ni a comprar el pan. Ni siquiera para visitar a su médico especialista debido al pánico que le provocaba salir de casa. Pasó más de un año sin poder salir ni a la puerta de su casa. No podía tocar un móvil, tablet, ordenador o dispositivo electrónico. No podía hacer casi nada. El trauma sufrido había sido demasiado para su mente.
Hoy, dos años después del suceso, está siguiendo tratamiento lejos de su familia, de su casa, de sus amigos, tratando de recuperar su vida. Por puro azar, mi novia y yo, que hacíamos el Camino de Santiago, lo encontramos y ayudamos. No puedo decir lo mismo de las compañías cuyos errores o incompetencia han sido los causantes del deterioro de su salud.
Con este texto no pretendo hacer una campaña para dañar la imagen de Vodafone ni de Sony. En ellas, estoy seguro, trabaja gente honrada, trabajadora y competente.
Lo que sí pretendo es dar a conocer este suceso y que tanto Sony como Vodafone tengan la oportunidad de marcar la diferencia, de restituir el daño y ayudar a J. a recuperar su vida y su salud, la oportunidad de demostrarnos a todos que son empresas responsables en las que podemos confiar.¿Me ayudas a ayudar a J. para que pueda recuperar su vida?
Yo ya estoy haciéndolo.
Lo que le ocurrió a J. te puede ocurrir a tí o a tus seres queridos.
Difúndelo. Haz que este suceso no se pueda olvidar.Un abrazo:
Damien
Traducción Francés-Castellano por Ana Gómez.
Si hay alguien por ahí que se lo puede leer por mi y hacerme un resumen, lo agradeceré.
En otro caso, ya lo leeré tranquilamente estos diasEs un error capital lanzar teorías antes de poseer datos. Por naturaleza uno comienza a alterar los hechos para encajarlos en las teorías, en lugar encajar las teorías con los hechos. Sir Arthur Conan Doyle
unas personas haciendo el camino de santiago se encontraron con un chico con un ataque de ansiedad debido a un «toc», no se cual, que no podía usar su teléfono para pedir emergencias porque las empresas de celular/telefonía no tenían cobertura…no se…le harán un juicio a las empresas?
No se si hay que firmar una petición de change o algo así, ya que de mi trabajo no puedo abrir links de facebook…Me reservo mi opinión …Saludoooos
Bien ya lo he leido.
J. es un joven con discapacidad psíquica debido a que padece Trastorno Obsesivo Compulsivo
Esto es fascinante.
seré sincero: hace dos años no tenía ni idea de lo que era el TOC, ni siquiera había oído hablar de ello. Hoy, conozco el sufrimiento de las personas que lo padecen, en concreto un joven, al que encontré por casualidad en un momento en que sufría un ataque de ansiedad agudo,
Si te has llevado esa impresión de una persona con «TOC», te has llevado una impresión errónea.
¿Hay que buscar necesariamente responsables de una crisis serotoninérgica?
Como lapeque, me voy a reservar mi opinión tambien. Muevo este mensaje al foro general, porque no es una presentación
Es un error capital lanzar teorías antes de poseer datos. Por naturaleza uno comienza a alterar los hechos para encajarlos en las teorías, en lugar encajar las teorías con los hechos. Sir Arthur Conan Doyle
Estimados lapeque y Vitali,
gracias por vuestras respuestas. Siempre resultan útiles para conocer las opiniones de los demás y ver también si te has expresado de forma que se te haya entendido bien. Trataré de responder a vuestros comentarios:
1. Este joven, no pudo llamar a emergencias o a algún familiar o amigo que le pudiera ayudar en una crisis de ansiedad porque no tuviera cobertura. Fue porque la operadora con la que tenía el contrato no daba de alta su número (más bien le dio de alta, luego de baja, …y eran incapaces de solucionar sus errores). Y segundo, porque el teléfono que le vendieron tenía un bug que afectaba al sonido: 2 meteduras de pata por el precio de una.
2. J. padece TOC severo de contaminación. No puede asearse sin ayuda, tarda horas en ello. Lavarse las manos es un suplicio, porque le sangran y duelen. Casi no puede tocar nada por miedo a contaminar las cosas o a contaminar sus manos (que contaminarían a su vez todo lo que toque después). Por ese motivo, y no por otro, tiene concedida en su provincia un x% de discapacidad debida a un trastorno del espectro de la ansiedad.
3. Lo que conozco del TOC, es poco en comparación con lo que su familia o él, o cualquiera de este foro conoce, pero una cosa es la crisis de ansiedad durante la que le encontré, y otra los 2 años en que he estado en contacto con su familia, en la que he ido siguiendo la evolución de su TOC, hasta paralizarle de forma asfixiante.
4. Evidentemente, como bien comenta Vitali, la responsabilidad de que J. sufriera una crisis de ansiedad no la tiene nadie, es uno de los numerosos efectos que puede tener el TOC (y no sólo el TOC, sino también otros trastornos de ansiedad). De lo que sí tienen responsabilidad estas dos empresas es de las consecuencias que derivaron de sus errores, al igual que es responsable el fabricante de un automóvil de un accidente sufrido por uno de sus vehículos en el que existíría un error de diseño o materiales defectuosos.
Espero con esto haber respondido a vuestros comentarios, y animaros a dar vuestra opinión libremente, pues siempre es bienvenida.
Un saludo:
Damien
Traducción Francés-Castellano por Ana Gómez
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