[arquimedes]

16 julio 2014 a las 07:50 en respuesta a: el maldito toc no se va

esa es la diferencia entre alguien con toc y alguien «normal» , la capacidad de diferenciar claramente un pensamiento falso y absurdo con uno real

En realidad no es tan asi.

Tu tambien eres capaz de identificar un pensamiento falso y absurdo, lo que pasa es que no puedes aceptarlo como improbable. Le llaman la Fusión de Probabilidad (creencia de que las cosas son mas probables de que pasen de lo que en realidad lo son).

Imagina que vivieras atormentado por que un meteorito fuera a caer en tu casa. Y te dedicaras el dia a construir un sin-fin de barreras de seguridad y sistemas de almacenaje de provisiones para cuando llegue ese dia. Así es como te ve la gente desde fuera. Tu ves muy probable que ese meteorito caiga por esa «Fusion de Probabilidad».

Solo hay una solucion: Abandonar esas barreras, dejar de guardar suministros y vivir con esa incertidumbre de que el meteorito caiga. Evidentemente durante un mes que estas haciendo el esfuerzo de no construir la muralla mas grande, ni guardando provisiones estaras todos los dias asustado mirando al cielo y pensando «Veras como caiga el meteorito estoy cometiendo una imprudencia»

Un mes despues ya casi no te acordaras del meteorito y cuando mires con restrospectiva a esa gran muralla que construiste para defenderte en el pasado dirás: «No entiendo como era posible que creyera que un meteorito fuera a caer de verdad».

Justamente, éste es uno de los peores problemas de la persona con TOC: su incapacidad de aceptar la incertidumbre. La persona con TOC no es capaz de aceptar la duda y se atormentará pensando en la probabilidad de que ocurra lo que para él sea más catastrófico. Por poner un ejemplo, yo conozco a una mujer que tiene una obsesión basada en el miedo a que su hijo tenga un accidente. Resulta que su hijo tuvo un accidente de tráfico en una ocasión. Pues ahora la madre vive aterrorizada pensando que el hijo pueda tener un accidente. Y cada vez que el hijo coge el coche, la madre se pone a hacerle continuamente llamadas telefónicas para comprobar si ha tenido un accidente o no (compulsión). Y si resulta que el hijo no le coge el teléfono por cualquier circunstancia, entonces la madre se pone todavía más ansiosa y se pone a fumar como una loca.

Si observamos el hecho desde la lógica y el sentido común, veremos que las probabilidades de que el hijo tenga un accidente son mínimas. Es decir, el hijo ha viajado en coche muchísimas veces a lo largo de su vida, y solamente tuvo un accidente un día concreto. Por lo tanto, las probabilidades de que tenga un accidente son mínimas. En cambio, sí existen probabilidades. Y ahí es donde se agarra el TOC. De esa mínima probabilidad de que tenga un accidente, el TOC hace un mundo, y monta una obsesión llena de miedos, ansiedad, sufrimiento, compulsiones y un aumento de la factura del teléfono,jajajaja .

La salida es que la madre acepte que el hijo se puede matar de un accidente, que acepte que esa probabilidad existe. Y que pueda vivir tranquila aceptando la incertidumbre de no saber si el hijo se matará de un accidente o no, pues es algo que no depende de ella, ni de su ansiedad, ni de sus llamadas telefónicas.

Lo gracioso es que estoy seguro que conforme lees lo del meteorito piensas: «Lo mio es mucho peor, evidentemente lo del meteorito es una tonteria». En otro lugar del mundo, otro chico con el TOC del meteorito dira: «Lo de celica es una tonteria, lo mio es mucho peor». Esto es la paradoja del TOC, lo de uno mismo se siente siempre lo peor.

Después de haber hablado con mucha gente con TOC, he observado dos características que poseen la gran mayoría de los casos de TOC:

1. «Es que esto parece tan real…»
2. «Mi caso es el peor, los otros casos no son tan graves».

El TOC parece real, si no pareciera real no sería TOC. Si el TOC no pareciera real, no nos obsesionaríamos. Para caer en una obsesión y darle credibilidad a la obsesión, tiene que parecer real, muy real. Y eso es algo que le ocurre a todo el que tiene TOC.

Lo de que tu caso es el peor también es curioso, a mi también me pasó. Incluso es gracioso, porque incluso después de haberme recuperado del TOC, a veces leo casos y pienso: «pero ¿por qué te quejas tanto? si mi caso fue peor que el tuyo…»,jajajaja. Y la gente siempre insiste en decirme que mi caso no era tan grave, o que otros casos no son tan graves, y que el suyo es peor. Supongo que debe ser alguna característica de nuestra personalidad o algo así. Recuerdo una época en la que escribía en un foro y estuve hablando con otras personas, y así fui mejorando. Y de repente, un día se me vino a la mente: «ellos tienen TOC, tú no, ellos tienen TOC, tú no, lo tuyo es real». Recuerdo que ese día tuve una recaída brutal. Al siguiente día hablé con los compañeros del foro, y resultaba que a todos se les había pasado esa misma idea por la mente. Es otro pensamiento del TOC, y nada beneficioso, un pensamiento que sabotea la recuperación: «lo tuyo es más grave», «lo tuyo nunca se recuperará», «lo tuyo no es TOC», «lo tuyo es real»,…, y cosas así. Más pensamientos del TOC, y más pensamientos que hay que ignorar.

Un saludo.

[arquimedes]

2 junio 2014 a las 06:32 en respuesta a: Heridas traumaticas de la infancia

creo que aqui lo que se plantea originalmente, es el tema de las Heridas Traumaticas y hasta que punto ir hacia detras y escarbar puede resulta «sanador»

Yo pensaba que lo que se planteaba era si esas Heridas Traumáticas podían ser la causa del TOC o no. En mi caso, y bajo mi punto de vista, yo si pienso que esas heridas traumáticas tuvieron algo que ver con el desarrollo de mi TOC.

¿Ir hacia detrás y escarbar puede resultar «sanador»?
Bajo mi punto de vista, yo no creo que pueda resultar «sanador». Pero si creo que puede ayudarte a entender lo que te ocurre ahora.

Un saludo.

[arquimedes]

1 junio 2014 a las 19:12 en respuesta a: Heridas traumaticas de la infancia

Con este vídeo, me habéis tocado en mi talón de Aquiles: los idiomas. Nunca me gustaron los idiomas, e incluso el que mejor conozco que es el inglés, me cuesta mucho entenderlo. Daré mi opinión en base a mi experiencia, lógicamente.

He leído muchos casos de TOC por internet, y en una importante parte de ellos hubieron abusos sexuales durante la infancia, maltratos durante la infancia, etc… Sin embargo, en otros casos, no se dieron tales circunstancias. Obviamente, me baso en testimonios de personas que he leído por internet.

En mi caso particular, tengo heridas de infancia para dar y regalar. Viví en una familia extremadamente problemática. Varios de mis familiares son alcohólicos y otros consumen alcohol en exceso, viví en un ambiente agresivo, donde habían continuas peleas, discusiones, etc… Algunos de mis familiares eran maltratadores, dos de ellos incluso estuvieron en prisión. Por otra parte, el ambiente de mis «amigos» de adolescencia era un ambiente de delincuencia, drogas, agresividad, etc…

Fui maltratado por mis padres. No eran los típicos padres que me pegaban todos los días, pero el día que me pegaban, me daban unas palizas de esas de las que nunca te olvidas. Sobre todo, las mayores palizas que me dieron fue cuando yo los dejaba en vergüenza delante de otras personas. Un tío de mi padre intentó entrar en la bañera un día mientras me estaba bañando y yo grité, y entonces se fue. Por aquel entonces, no supe muy bien qué ocurría. Después, me di cuenta de que quizá pretendía abusar de mi, y al yo gritar, se fue. De cualquier forma, no llegó ni siquiera a tocarme. También fui maltratado en el colegio. Mi padre me matriculó en un colegio privado porque pensó que allí me educarían mejor que en un colegio público. No obstante, fui maltratado y marginado por el resto de los alumnos debido a que ellos tenían una posición económica muy superior a la mía.

Sin embargo, yo estoy convencido de que el problema venía de mucho antes. ¿Por qué? Cuando estaba en el colegio, en preescolar, con 4-5 años, una psicóloga me vio y les contó a mis padres que yo tenía miedos que no eran en comunes en un niño de mi edad, y que además, me temblaba el pulso y se me caían las cosas de las manos. Eso me lleva a pensar que el problema ya estaba ahí desde mucho antes. 

Si hubo algún trauma en mi caso, sospecho que ese trauma tuvo que ser antes de los tres años. Antes de los tres años, una persona no guarda memoria de las cosas que ocurrieron. Yo también había escuchado esta teoría anteriormente, y he estado indagando sobre si ocurrió algún trauma antes de que yo tuviera tres años del que yo no pueda tener memoria. Parece ser que lo único traumático que me han contado es que fui operado en dos ocasiones. Una vez cuando tenía 15 meses, y otra vez cuando tenía 17 meses por una complicación de la operación anterior. Mi padre me ha contado todo esto, ya que yo no tengo memoria ninguna de nada de esto. Yo sospecho que si ocurrió algún suceso traumático, ocurrió ahí, en una de esas dos operaciones. Además, le he preguntado a mi padre varias veces sobre este hecho y se contradice (unas veces me lo cuenta de una forma y otras veces me lo cuenta de otra). También le he preguntado a mi madre, y su versión se contradice con la versión de mi padre. Yo sé que algo raro ocurrió ahí, en alguna de esas ocasiones que me operaron, pero nunca supe qué fue. Además, toda la vida he tenido la sensación de que mis padres guardan un secreto sobre mi que no me quieren decir, como si hubiera algo que ellos saben y yo no. Es una intuición, lógicamente, no lo sé. Incluso he llegado a sospechar que soy un hijo adoptado, pero he visto fotos de mi padre cuando era joven y era físicamente igual que yo (el parecido es increíble), así que no creo que sea eso.

También es curioso que tengo una hermana (producto de un matrimonio que mi madre tuvo anterior al matrimonio que tuvo con mi padre). Es decir, es hermana por parte de madre, pero no de padre. Y sólo he visto a esa hermana dos veces en mi vida. Y esa hermana no guarda ningún tipo de relación con mi madre. Son cosas muy extrañas, no es normal que una hija no tenga absolutamente ningún tipo de relación con su propia madre.

Sin embargo, hablo de mi caso particular. No puedo generalizar y decir que si el resto de casos de TOC tuvieron heridas de infancia.

Lo que si es curioso es que las dos obsesiones que más me han afectado son la de «ser psicópata» y la de «ser homosexual». Aunque he tenido muchas más obsesiones, esas son las que más me han afectado. Y estoy convencido de que esas dos obsesiones tuvieron algo que ver con la educación que recibí. Mis padres siempre me hicieron creer que todo lo que ocurría era culpa mía. Recuerdo que siempre que había un problema en mi casa, siempre terminaban echándome la culpa a mi, incluso aunque yo no tuviera nada que ver. Yo crecí pensando que era una persona horrible por este hecho. Mis padres también tenían una moralidad muy estricta sobre lo que estaba «bien» y lo que estaba «mal», y como siempre me echaban la culpa de todo, yo crecí pensando que siempre lo estaba haciendo todo «mal».

Otro tema a tener en cuenta es que mis padres nunca se daban muestras de afecto entre ellos. De hecho, yo solo he visto a mis padres besarse una sola vez en mi vida, y fue cuando se casaron. A mi nunca me abrazaban, ni me besaban ni me daban ninguna muestra de afecto. Mi padre siempre me enseñó que un hombre era una persona totalmente insensible, sin sentimientos, cualquier cosa que involucrara el afecto y la sensibilidad (un abrazo, un beso, llorar, enamorarse, cualquier tipo de debilidad…), todo eso según mi padre era «de maricones». Lo que me transmitió mi padre es que un hombre era una persona totalmente insensible que tenía que tener relaciones sexuales con el máximo número de mujeres posible sin sentir nada por ellas. Y quizá, de ahí pudieron surgir las obsesiones de «ser psicópata» y «ser homosexual».

Obviamente, tenemos sensibilidad, tenemos emociones, tenemos afecto, tenemos que llorar cuando nos sentimos mal; y si reprimes todo eso porque te enseñaron que «es de maricones», terminarás encerrándote en tus pensamientos.  Si cuando te sientes mal, no lloras (porque te enseñaron que eso estaba mal), tienes que descargar ese sufrimiento por algún lado. Y si no lloras, ¿cómo descargas ese sufrimiento? Con ira, con agresividad, con pensamientos agresivos. Si además, te han hecho creer que eres mala persona y que todo es culpa tuya, pues ahí tienes el caldo de cultivo para creer que eres un «psicópata».

Además, por mucho que intentes reprimir tus emociones, sigues teniendo emociones (porque es inevitable sentir cosas). Y si te han hecho creer que sentir cualquier cosa es «de maricones», pues ahí tienes el caldo de cultivo para creer que eres un «homosexual». Es como si te hubieran enseñado: «Reprime tus emociones o si no, eres maricón», «todo es culpa tuya, todo lo haces mal, eres mala persona».

¿Qué consigues encerrándote en tus pensamientos? Pues convertirte en una persona con una gran inteligencia racional, que triunfe en los estudios, etc… Pero ¿a qué precio? Todo ese sufrimiento tiene que estallar algún día por algún lado. Porque no puedes pasarte toda tu vida reprimiendo tus emociones. Obviamente, hablo de mi caso particular, y sólo son conjeturas e hipótesis a las que yo he llegado. Puedo estar equivocado, por supuesto.

Respecto a lo que dice Datrela, a mi no me gusta hablar de curación en el TOC. Yo prefiero hablar de recuperación. Para curarte del TOC, tendrías que dejar de tener pensamientos, y como comprenderás, eso es imposible. Recuperarse del TOC significa volver a pensar como una persona normal. Ser capaz de pensar cuando quieres pensar y de dejar de pensar cuando no quieres pensar, ser capaz de no tomar en serio tus pensamientos, ser consciente de que tú no eres tus pensamientos, ser consciente de que hay cosas en la vida que no se pueden entender a través de los pensamientos. Personalmente, para superar el TOC, creo que es fundamental la terapia cognitivo conductual y la EPR (eso para superar las obsesiones en sí). Pero también me gusta una terapia que creo que se llama mindfullness, creo que viene a ser algo parecido a lo que se habla en el libro «El Poder del Ahora».  Personalmente, a mi es lo que más me ha ayudado a librarme de la condena de las obsesiones.

Y otra cosa que me había olvidado de mencionar es la respiración (fundamental). Es fundamental aprender a respirar de manera abdominal, utilizando el diafragma. La mayoría de la gente está acostumbrada a respirar de manera torácica, y eso provoca ansiedad.

Yo personalmente creo que los que estamos tan encerrados en nuestros pensamientos, lo primero que tenemos que hacer es aprender a manejarlos, a restarles importancia; a dejarlos venir a la mente sin hacer ningún esfuerzo por evitarlos y sin darles ninguna importancia. Hay que exponerse a los miedos, dejar de realizar las compulsiones,…

Luego, hay que llegar a un punto en el que podamos pensar o «no-pensar» a nuestra voluntad. Porque si no, el TOC puede atacarte por otra obsesión.

A continuación, hay que empezar a ser conscientes de nuestras emociones, a sentirlas sin tratar de escapar de ellas. A sentir la culpa, a sentir el miedo, a sentir la ansiedad, el rencor, la impaciencia, incluso a sentir emociones a las que ni siquiera sé ni qué nombre ponerles. Pero sentirlas todas y aprender a controlarlas. Y finalmente, establecer un equilibrio entre los pensamientos y las emociones. En mi opinión, esa es la recuperación.

Saludos a todos. 

[arquimedes]

26 febrero 2014 a las 16:15 en respuesta a: Hola a todos.

Hola Vitali.

Por lo que me explicas, parece ser que la confusión que yo tenía con tu mensaje se debe a que mi concepto de “obsesivo puro” estaba equivocado. Gracias por explicármelo. Disculpa mi ignorancia en cuanto a la terminología. A ver si nos vamos a terminar obsesionando con lo que es un “obsesivo puro” . A mi tampoco me gusta el DSM ni que nos encasillen de una manera determinada. Al fin y al cabo, aunque tengamos el mismo trastorno, cada caso es único. Según la medicina, “no hay enfermedades, sino enfermos”.

Por otra parte, yo también tengo que lidiar con el pesimismo de terceros. Y no sólo con el pesimismo, sino con muchas otras características “negativas” de personas que tengo a mi alrededor. En mi caso, pertenezco a una familia problemática, y también tenía un círculo de amigos problemático. Vamos, que siempre me relacioné entre gente problemática (incluyéndome a mi, claro, ). Que eso es lo peor, relacionarte con el problemático que llevas dentro . Después de que he superado el TOC y otros problemas psicológicos que tenía, estoy cambiando bastante y ya no me siento cómodo con la gente que trataba antes. Pareciera como si ahora no encajara entre ellos. Así que es difícil para mi tratar ahora con personas que “parece” que intentan cabrearte. En mi caso, lo que hago es tomarme los comportamientos agresivos de otras personas “a broma”. Y a veces lo consigo. Puedo asegurarte que a veces he tenido a una persona delante de mi intentando enfadarme y no lo ha conseguido porque yo me tomaba a broma todos sus intentos de enfadarme. Sin embargo, hay veces que no es tan sencillo, sobre todo cuando varios problemas se juntan. Me explico. Por ejemplo, has vivido una situación en tu vida que te provoca irritabilidad, y en ese momento, justo viene una persona a intentar cabrearte (cuando ya estás irritado). Entonces, ahí ya no eres tan capaz de controlarte, y cómo tú dices, una vez empiezan las discusiones, es todo una bola de nieve. En fin, será cuestión de ir superando eso de forma progresiva, poco a poco. En “El Poder del Ahora” habla sobre como tratar estas situaciones. De todas maneras, sinceramente, yo creo que hay veces en las que lo más acertado es mandar a la gente al carajo, . O no relacionarte con según qué personas. O en el caso de que no puedas dejar de relacionarte con ellas, entonces relacionarte lo menos posible. De momento, es lo que voy haciendo yo para tratar de llevar lo mejor posible este problema.

De todas maneras, si hemos conseguido que nuestros pensamientos no alteren nuestro estado emocional, ¿por qué no íbamos a conseguir que no alteren nuestro estado emocional los comportamientos de otras personas?

Un saludo.

[arquimedes]

25 febrero 2014 a las 09:37 en respuesta a: Hola a todos.

Con todo respeto, no entiendo por qué me sigues clasificando como “obsesivo puro” después de explicarte en el mensaje anterior que yo no soy “obsesivo puro” :o, y que también realizaba compulsiones (incluyendo las dos obsesiones “principales” de las que hablo). Respeto tu opinión, pero sinceramente no lo entiendo . Además, me resulta un poco molesto que me llamen “obsesivo puro” después de todo el trabajo y el sufrimiento que pasé para dejar de realizar compulsiones . Incluso llegué a provocarme daño físico con alguna compulsión, como la de lavarme las manos (que se me llegó a descamar la piel del dorso de las manos y a tener pequeñas heridas). Te explico esto para que entiendas mi reacción .

Te repito, yo no soy “obsesivo puro”. Si tú quieres creerlo, pues eres libre de creer lo que quieras, y no seré yo quien intente coartar la libertad de otras personas.

Respecto a postponer las compulsiones, lamento que en tu caso particular no te haya servido. A mi me fue de mucha utilidad. Obviamente, no conseguí controlar las compulsiones de un día para otro. En mi caso, requirió bastante tiempo, trabajo y persistencia. Pero finalmente lo conseguí de la manera que lo he explicado.

Por otra parte, respecto a la teoría del laberinto, pues quizá sea cierto lo que dices. A mi, en mi laberinto particular me funcionó. Y estoy seguro de que muchas otras personas estarán encerradas en un laberinto similar al mío, y también les funcionará. Ése es el objetivo: que la información llegue a aquellas personas que pudieran necesitarla para salir del laberinto. Si hay personas encerradas en laberintos que no son similares al mío y necesitan otras instrucciones para salir, en ese caso, sintiéndolo mucho, yo no puedo ayudarles. Ya he dicho que yo no soy profesional. Cuento todo en base a mi experiencia personal. No obstante, quizá  todos deberían probar. Nunca se sabe en qué laberinto estás encerrado, y hasta qué punto pueden serte útiles las instrucciones. Lo digo porque uno de los errores que más he observado en personas con TOC es el siguiente:

“Yo me pongo a hacer las técnicas. Pero busco una solución inmediata, quiero recuperarme YA, de un día para el otro. Entonces, cuando realizo las técnicas mejoro. Pero en algún punto de mi recuperación, tengo un altibajo y vuelvo a empeorar. Entonces, mi actitud es de “estas técnicas no sirven, ya todo está perdido, a mi esto no me funciona,…”. Y entonces, el individuo abandona.”

Si el individuo hubiera seguido aplicando las técnicas, es muy probable que hubiera seguido mejorando. Pero si se para, evidentemente no va a seguir mejorando. La impaciencia, no saber encajar los altibajos, y la actitud pesimista, es un error que he observado en muchas personas con TOC, y que sabotea su recuperación (por decirlo así). Así que muchas veces no es que las técnicas no les funcionen, sino que se rinden ante la primera dificultad que se les presenta. No estoy diciendo que a todos les pase esto, pero si lo he observado en algunas personas. Y considero una buena idea prevenirles. De hecho, yo mismo cometí ese error múltiples veces. Pero no sé por qué, tarde o temprano siempre seguía adelante. Digo todo esto porque quizá alguna persona esté encerrada en un laberinto similar al mío, cometa el error que he mencionado, y entonces piense que su laberinto no es igual al mío y que las técnicas no le sirven. Si así fuera, esa persona estaría cometiendo un error. Si el laberinto realmente fuera distinto al mío, pues entonces no les serviría esa técnica.

Tu última pregunta (y tu mensaje entero) no lo entiendo, teniendo en cuenta que tú piensas que “yo soy un obsesivo puro”. Es decir, si fuera un obsesivo puro, ¿por qué me preguntas sobre compulsiones? ¿por qué hablas en todo tu mensaje sobre compulsiones? Se supone que si yo fuera un “obsesivo puro”, estaría de más hablar de estas cosas conmigo. Es por ello que tu mensaje, con todo respeto, me parece paradójico y contradictorio. Pero bueno, sólo es mi opinión.

Igualmente, he respondido el mensaje y también voy a responder a tu última pregunta. En mi caso, si tenía la necesidad imperiosa y urgente de realizar la compulsión cuando me asaltaba la obsesión. Y si no la hacía, mis niveles de ansiedad iban en incremento. Por lo tanto, mi respuesta a tu última pregunta es afirmativa.

Un saludo.

[arquimedes]

23 febrero 2014 a las 18:40 en respuesta a: Hola a todos.

Hola Vitali.

Mi problema es que no tengo mucho conocimiento sobre los nombres de las terapias. Ya te digo que he encontrado información de diferentes fuentes, y lo explico un poco a mi manera.

Respecto a que mi TOC era más obsesivo que compulsivo, pues no te creas. Yo también era bastante compulsivo. Ya te dije que es mejor no contar todas las compulsiones que he tenido porque podría escribir un libro. Además, no solo he tenido esas dos obsesiones, he tenido más, pero esas fueron sin duda las que más me afectaron.

En el caso de la obsesión de «creerme psicópata» comenzó con pensamientos intrusivos de tipo agresivo. Posteriormente, vino la compulsión (buscar información sobre psicopatía). Y luego, la obsesión se va complicando cada vez más. Por ejemplo, leía los rasgos de los psicópatas (falta de empatía, falta de remordimientos, satisfacerse haciendo daño a los demás,…). Y me ponía a autoevaluarme sobre si yo tenía o no tenía esos rasgos.

Respecto a la de «creerme homosexual», pues tenía diferentes compulsiones (buscar información sobre homosexualidad, mirar fotos de hombres y mujeres para comprobar cuál «me gustaba más», mirar porno para evaluar si me parecía más atractivo el hombre o la mujer, y muchas más). También llegó un punto en el que me daba una reacción nerviosa cuando escuchaba la palabra «gay» (me daban temblores, sudores, me ponía rojo). Y empecé a evitar las reuniones sociales por miedo a que dijeran esa palabra durante la conversación (conducta de evitación). Ya te digo, es muy difícil escribir todo eso en un mensaje. Fueron obsesiones que tuve durante muchos años y que se iban complicando cada vez más.

Respecto al como, voy a intentar ser más explícito, aunque me va a quedar un ladrillo que pa qué  .

El tema del manejo de los pensamientos yo creo que está claro: «dejar que el pensamiento venga, no hacer ningún esfuerzo por pararlo y/o evitarlo. Y una vez llega el pensamiento a la mente, no darle absolutamente ninguna importancia, ignorarlo, y no analizarlo». Haciendo esta técnica, llegué a un punto en el cuál un día me di cuenta de que no escuchaba los pensamientos. Es decir, yo era consciente de que la mente me estaba enviando los pensamientos, pero no los escuchaba. Lo oía como cuando oyes a una persona hablando desde lejos (que sabes que te está hablando, pero no sabes lo que está diciendo). Recuerdo que ese día pensé: «Estoy escuchando los pensamientos como un ruido de fondo». Entonces, me di cuenta de que ese pensamiento lo había provocado yo intencionadamente, mientras que los que venían del «ruido de fondo» eran automáticos. Espero haber sido claro, porque son percepciones muy subjetivas. Pasados unos días, llegó un momento en el cuál ni siquiera escuchaba el «ruido de fondo». Era capaz de «dejar de escuchar a mi mente» cuando yo quería, como si hubiera encontrado un interruptor ON/OFF en la mente o algo así.

Respecto al punto de «tratar que nada de lo que nos pasa nos afecte negativamente desde el punto de vista emocional». Pues aquí a lo que me refiero es que quejarte o lamentarte por lo que te pasa no sirve de nada, es una actitud pesimista que te mantiene encerrado en el TOC. Esto va muy ligado a lo de la «mentalidad positiva» (en lugar de quejarse, sentirse feliz por los pequeños progresos que vas consiguiendo). Y en el caso de emociones como la culpa, el rencor, el miedo, el dolor, la impaciencia, etc… pues básicamente me refiero a sentir esas emociones sin hacer nada. No intentar luchar contra esas emociones ni tampoco huir de ellas, sino simplemente sentirlas plenamente sin hacer nada. En mi caso (esto que voy a contar es algo subjetivo), las emociones se originan en la zona del abdomen (aproximadamente entre el final del esternón y el ombligo). Ahí es donde empiezo a sentir la emoción, y luego se reparte por todo el cuerpo. Entonces, se trata de sentir la emoción ahí. Al principio, se sufre bastante con esto, pero con el tiempo las emociones son cada vez más tenues. Hasta que llega un momento que si «estás en contacto con tu cuerpo interno» (para entender esto hay que leer «El Poder del Ahora»), sientes la emoción solamente ahí, en el abdomen, y no se exterioriza. Por ejemplo, yo recuerdo que cuando tenía miedo empezaba a temblar, a sudar, a tartamudear, etc… Pero cuando empecé a hacer esto, ya solo sentía el miedo ahí, en el abdomen, y no se exteriorizaba, de manera que podía sentir ese miedo dentro de mi, pero no sentir los síntomas (temblor,…). Lo de «estar en contacto con el cuerpo interno», para explicarlo un poco, es concentrarte en sentir la sensación que estás sintiendo dentro de ti, por explicarlo así de una forma un poco rápida.

Respecto a dejar de hacer compulsiones, pues identificas cuáles son las compulsiones. Y se trata de no hacerlas. Para ello, me ponía metas, como expliqué en el mensaje: «No voy a hacer la compulsión durante las próximas cuatro horas». Y durante esas cuatro horas, te aguantas, sientes la ansiedad sin hacer la compulsión (esto también va un poco ligado al punto anterior, en el fondo está todo relacionado). Cuando pasan las cuatro horas, es posible que realices la compulsión, pero ya has conseguido aguantar esas cuatro horas. Y posteriormente, puedes irte planteando metas más grandes. Hasta que aguantas un día entero. Y te dices a ti mismo: «Hoy no». Y te haces ese planteamiento todos los días. Esta técnica de plantearse metas la aprendí en terapia de adicciones. La gente la usaba para dejar de beber, o para dejar de fumar,… Y funciona. Yo recuerdo que cuando empecé a dejar de beber, me costaba horrores aguantar un día entero sin beber, pero si ahora me planteo estar el resto del día sin beber, me parece una tontería. Y eso mismo se puede aplicar a las compulsiones.

Como dije ahí también, a veces haces las compulsiones de forma automática. Por ejemplo, yo tengo una compulsión (que todavía no he superado del todo, pero que la considero una tontería) que es ponerme a hacer pequeñas bolas de papel. Entonces, a veces las hago inconscientemente, sin darme cuenta. Pues justo cuando me doy cuenta, lo que hago es parar en ese momento. Justo cuando tomo consciencia de que estoy haciendo la bola de papel, pues tiro la bola de papel y se acabó.

Respecto a las conductas de evitación, pues es hacer todo aquello que evitas. Por ejemplo, yo evitaba las reuniones sociales porque tenía miedo de que dijeran la palabra «gay» y ponerme nervioso y ruborizarme. Pues iba a reuniones sociales y me aguantaba allí con la ansiedad. Y volvía a ir, y volvía a ir, y volvía a ir. O por ejemplo, yo evitaba ponerme tenis rojos porque una persona me dijo que «ponerse tenis rojos era de gays» . Pues empecé a ponerme tenis rojos todos los días. Esto me lo aconsejó una chica que conocí en un foro y estaba estudiando psicología. Se llamaba Noelia, y ella decía que «había que hacer lo contrario de lo que te dijera el TOC». Es decir, si el TOC te dice «no vayas a esa reunión que te puedes poner nervioso», pues tú coges y vas. Si el TOC te dice «no te pongas tenis rojos que eso es de gays», pues tú coges y te los pones.

Hay veces que el miedo de enfrentarte a determinadas situaciones es muy elevado. Entonces, puedes ir poco a poco. Por ejemplo, las primeras veces que yo fui a reuniones sociales, a veces me ponía tan nervioso que tenía que irme porque no lo soportaba (pero ya había ganado algo, ya había aguantado X minutos allí). Y la próxima vez, iba a aguantar más.

U otra técnica que usaba es exponerme imaginariamente a la situación (esto me lo dijo una psicóloga). Es decir, haces técnicas de relajación (consisten en hacer respiración profunda e ir sintiendo todas las partes de tu cuerpo mientras estás sentado o acostado). Una vez estás completamente relajado y con los ojos cerrados, empiezas a imaginarte la situación. Entonces, de repente, te pones ansioso. Y evalúas la ansiedad de 0 a 10. Entonces, vuelves a relajarte, y vuelves a imaginarte la situación. Y vuelves a evaluar la ansiedad. Si lo haces repetidas veces y durante varios días, cada vez imaginarte la situación te provoca menos ansiedad hasta que llega un punto en el que la ansiedad es de 0 ó 1. Cuando ocurre esto, ya ha llegado la hora de enfrentarte a la situación en la vida real. Y la ansiedad es menor si hacías esta técnica que si lo hacías e ibas directamente. Esto lo hacía al principio, por último ya era más bruto y me enfrentaba directamente .

Respecto a los síntomas, pues se trata de sentirlos sin hacer nada. Por ejemplo, un síntoma que tenía era que me dolía la zona del corazón y pensaba que me iba a dar un infarto. Pues no intentas librarte del síntoma, sino simplemente sientes el dolor sin hacer nada, sin darle importancia. El síntoma está ahí, pero yo no le hago caso. Y así, va desapareciendo poco a poco.

Otra cosa que no he mencionado en ningún mensaje es tomarse todo esto con humor. Yo creo que los pensamientos que nos envía el TOC son divertidos y están ahí para alegrarnos la vida. Por ejemplo, antes cuando iba en el autobús me venía el pensamiento y el impulso de estrangular a la persona que iba sentada delante de mi, y automáticamente sentía ansiedad, me ponía a rumiar sobre si era un psicópata o no, etc… Ahora me pasa eso también, y me empiezo a reír, ese pensamiento me alegra el momento porque es absurdo. Es como si la mente te estuviera contando un chiste. A veces, hasta me río solo y la gente se queda un poco desconcertada .

Y bueno, ya lo he explicado así en líneas generales. Lógicamente, ten en cuenta que todo lo que yo digo, lo digo en base a mi experiencia personal. Pero como tú dices, habrá gente a la que le servirá. Quizá no a todos, pero por lo menos me alegraría si le sirviera a alguien. Lo digo porque ya me gustaría a mi que cuando empecé con el TOC, alguien me hubiera explicado todo esto.

Y voy leerme eso que has puesto sobre la «Terapia de Aceptación y Compromiso». Siempre es bueno tener más información. Todos los días se aprende algo nuevo.

Bueno, saludos, y gracias por permitirme participar aquí y contar todo esto. 

[arquimedes]

23 febrero 2014 a las 01:06 en respuesta a: Hola a todos.

Hola Vitali.

Sí, soy ciclista en el foro de Fobia Social.

Le agradezco a Aure que haya puesto mi mensaje. Además, en lo que ha puesto Aure también hay otros enlaces interesantes.

Por otra parte, no entiendo por qué se ha borrado el segundo enlace que puse :o.

Respecto a lo de que «cuento el que, pero no el como», yo creo que lo he explicado todo bien claro.

Gracias por la recomendación del libro. Lo desconocía, y si trata lo que yo comento con más detalle, me interesa. Por desgracia, no se me dan bien los idiomas (es uno de mis defectos ). Por lo tanto, también me gustaría que algún día tradujeran ese libro.

También te agradezco el último enlace, ya que he conocido casos de personas con TOC que no lograron recuperarse con lo que yo les recomendé. Quizá sean de esos casos en los cuáles estos «principios básicos» no les funcionan al 100%. Así que ahí podría estar la explicación. Igualmente, yo solo digo lo que a mi me sirvió, por si a otras personas puede servirles. Padecí TOC y lo superé, pero no soy profesional.

Saludos.